Generar un modelo de negocio, idear, crear prototipos, validarlos y saber tomar decisiones en el momento de entrar al mercado, en la lista.
Según la Secretaría de Desarrollo Económico de Bogotá y por medio de su programa Ruta Bogotá E -la estrategia para confortar a los emprendedores de la ciudad a través de un acompañamiento de alto nivel.
Esta es la ruta que se aconseja seguir a los emprendedores que desean iniciar su negocio:
1. Ideación y creación de oportunidades.
Todo inicia de una idea, la cual conecta el conocimiento con la imaginación es elegida entre otras para seguir el camino de agregar valor y convertirse en un producto, un servicio, una mejora, un ahorro o una actividad nueva.
Comprender que no existen ideas malas y que no se debe encaprichar de ninguna de ellas, es el primer paso. Se debe tener presente que es un proceso colaborativo evaluar.
Es importante dividir las ideas por su factibilidad, posibilidad y atractivo. La que cumpla las tres condiciones es la que se llevará a la realidad.
2. Generación del modelo de negocio y creación de valor.
Después de tener una claridad en el camino a seguir, el paso a seguir es la generación del modelo de negocio. Pero ¿qué es un modelo de negocio? Es ese concepto que describe las
base cobre las que una empresa capta, inventa y proporciona valor.
De acuerdo al señor Alexander Osterwalder existe una forma rápida de visualizar cualquier modelo, llamada Canvas o la técnica del Lienzo. Los modelos están compuestos por 9 variables en su orden: Cliente, producto, relaciones con los clientes, canales de distribución, ingresos, recursos claves o activos, actividades clave, asociaciones clave y costos. Con esta herramienta, se puede estructurar el modelo de cualquier actividad dirigida a la creación de valor.
3. Creación de prototipos:
Con la claridad en cuanto a la idea de llevar adelante, se puede continuar con la siguiente etapa que se llama prototipar. Estos conceptos se pueden apreciar con más claridad en un concepto originado en la Universidad de Stanford nombrado Desing Thinking que se puede acomodar a cualquier actividad productiva.
Un prototipo es la simulación del producto o servicio final que va a ayudar a verificar el diseño y revisar si cumple con las características específicas planteadas. Se prototipa para aprender, estar en contacto con el usuario y saber sus reacciones y disminuir los riesgos en ambientes simulados antes de ingresar al mercado. Es una prueba de acierto y error nos va a marcar el camino a continuar.
Leer más de creación de empresa
4. Validación del prototipo y pivoteo del modelo.
También en este paso aparece otro concepto: el pivote. Hasta encontrar el prototipo final, se necesitan numerosas correcciones que se realizan en el modelo de negocios, con el fin de mejorar la relevancia y la aceptación.
El pivote es una actividad que reúne todo el aprendizaje del testeo de los prototipos donde observamos y escuchamos al cliente para ir construyendo con asertividad el producto que se lanzará al mercado como resultado de lo que ‘prototiparon’. Pueden existir diferentes pivotes como correcciones y adaptaciones requiera nuestro producto.
5. Adaptación y toma de decisiones:
En el momento que estamos listos para el lanzamiento de nuestra idea hecha en producto, debemos preparar nuestra organización para acostumbrarse a esa nueva realidad, este proceso se conoce como adaptación al cambio. Cuando algo nuevo ingresa al mercado genera una gran expectativa y una transformación que algunas veces no es fácil de manejar.
El proceso comienza con el diseño de un mapa ruta, en el cuál se encuentran los objetivos, el alcance, las etapas y el equipo a cargo. Con está información se calcula el impacto en la organización por medio de un mapa de ‘stakeholders’, que no es más que poner en contexto todas las comunidades en el proyecto. Los departamentos internos, los accionistas, los proveedores y todos aquellos que reciban un impacto. Una vez hecha la matriz ponemos en funcionamiento el programa con diferentes actividades: un plan de comunicaciones, un plan de entrenamiento, un grupo de formadores y un esquema de recompensa por logros.
6. La competencia y la mejora continua:
En el contexto de un nuevo producto existe un factor importante que es la competencia. Y aparece un nuevo término: ‘Benchmarking’, determinado como la búsqueda de las mejores prácticas que pueden dirigir a un mejor desempeño. Es esencial analizar detenidamente a la competencia como un aliado, una fuente de información y un referente para tener un punto de diferenciación claros.
7. Diversificación y sofisticación de productos: La innovación
Innovar es cambiar las ideas en valor iniciando de un diagnóstico y teniendo un objetivo. Acá se reúne en un solo concepto las otras competencias que sean indicado. Los productos
así sean innovadores tienden a comoditizarse, y perder su valor con el pasar del tiempo. Por eso se deben tener procesos innovadores permanentes orientados a mejorar nuestros productos o servicios o crear nuevos productos y mercados.
Según Fernando Merchán Ramos, Director de desarrollo empresarial y emprendimiento, como estrategia se está impulsando diversos tipos de programas desde la Secretaría para apoyar los emprendimientos de la ciudad.
Fuente: El Espectador
