viernes, 17 de octubre de 2025

Documentos laborales a revisar antes de firmar

Lo que un empleado nunca debe firmar sin revisar: cláusulas clave y riesgos laborales

En el ámbito laboral colombiano, la atención al detalle puede marcar la diferencia entre conservar o perder derechos fundamentales. Firmar documentos sin comprender completamente su contenido puede implicar la renuncia involuntaria a derechos protegidos por la ley. Antes de firmar cualquier documento, el trabajador debe identificar ciertas cláusulas y acuerdos que merecen revisión cuidadosa o asesoría jurídica previa.

Documentos y cláusulas que nunca deben firmarse sin asesoría

A continuación se detallan cuatro elementos frecuentes en los contratos laborales que requieren especial atención antes de firmar:

  1. Pacto de salario integral: este tipo de acuerdo solo puede aplicarse a trabajadores con una remuneración mensual superior a trece (13) salarios mínimos legales mensuales vigentes. Firmar un pacto de salario integral sin cumplir con este requisito legal o sin entender su alcance puede implicar la pérdida de derechos como horas extras, recargos, dominicales o prestaciones sociales. La ley lo contempla en el artículo 132 del Código Sustantivo del Trabajo y su uso indebido es una práctica sancionable para el empleador.
  2. Período de prueba: esta cláusula, regulada en el artículo 76 del Código Sustantivo del Trabajo, debe pactarse por escrito y no puede exceder de dos (2) meses. Durante este tiempo el contrato puede darse por terminado sin preaviso, por lo que firmar sin conocer su duración o sin saber si ya se aplicó puede dejar al trabajador sin estabilidad. Muchos empleadores reutilizan contratos con cláusulas de prueba repetidas, lo que la ley prohíbe.
  3. Cláusula de exclusividad: implica que el trabajador no podrá prestar servicios a otras empresas o desarrollar actividades personales similares. Si se firma sin revisar, puede limitar la posibilidad de ingresos adicionales o afectar la libertad profesional. Este tipo de cláusulas solo es válida cuando se justifica por la naturaleza del cargo y no debe interpretarse como una restricción absoluta.
  4. Autorización de descuentos: el empleador no puede realizar descuentos del salario sin consentimiento expreso, previo y escrito del trabajador. Según el artículo 149 del Código Sustantivo del Trabajo, las deducciones solo son válidas cuando tienen sustento legal (como seguridad social o retención en la fuente) o cuando el empleado las autoriza libremente. Firmar formatos genéricos de autorización de descuentos sin revisar su contenido puede permitir deducciones arbitrarias.

Documentos laborales críticos que también deben revisarse

  • Contratos de trabajo: asegúrese de que las condiciones reflejen lo acordado verbalmente, especialmente en cuanto a salario, horario, funciones y beneficios.
  • Renuncias o acuerdos de terminación: muchas veces contienen cláusulas que pueden interpretarse como una renuncia a futuras reclamaciones o beneficios.
  • Formatos de liquidación: al finalizar el vínculo laboral, verifique que las sumas liquidadas coincidan con lo realmente devengado y con las prestaciones adeudadas.

Consecuencias de firmar sin leer o sin asesoría

Firmar sin entender puede equivaler, en términos jurídicos, a aceptar todas las condiciones sin reserva. En Colombia, esta aceptación se presume válida incluso si el trabajador no comprendía las implicaciones. Ello puede derivar en la pérdida de derechos como indemnizaciones, primas, vacaciones o recargos, e incluso cerrar la posibilidad de demandar posteriormente.

Además, firmar bajo presión o sin explicación puede considerarse como un acto voluntario ante la ley, lo que complica la defensa posterior. Por eso, es recomendable nunca firmar documentos laborales sin asesoría cuando incluyan cláusulas especiales o condiciones poco claras.

¿Qué hacer en caso de duda?

Si el trabajador tiene dudas sobre el contenido de un documento, lo más prudente es solicitar tiempo para revisarlo y consultar con un abogado especializado en derecho laboral. Este podrá identificar riesgos, explicar los efectos de cada cláusula y sugerir ajustes antes de la firma.

También es legítimo pedir aclaraciones por escrito al empleador. Esto genera transparencia y evita malentendidos que puedan derivar en conflictos laborales.

Reflexión final

La firma de documentos laborales no debe ser un trámite automático. Es un acto jurídico que puede modificar sustancialmente las condiciones del trabajador. Revisar, preguntar y buscar asesoría profesional son pasos esenciales para proteger los derechos laborales.

En el mundo laboral, la prevención legal es la mejor herramienta de protección. La prudencia al firmar documentos no solo evita conflictos, sino que refuerza una relación laboral más equilibrada, justa y transparente.

Si desea orientación sobre contratos laborales, cláusulas especiales o revisión de documentos, puede contactar a nuestro equipo de abogados especialistas en derecho laboral colombiano, quienes brindarán asesoría personalizada para empleados y empresas.

jueves, 16 de octubre de 2025

Hora Extras en Colombia

La cuestión sobre si se deben pagar horas extras cuando un empleado no alcanza a completar las 42 horas semanales establecidas por la ley genera frecuentes discusiones dentro de las empresas. Es fundamental analizar las normas laborales vigentes para arrojar claridad sobre este tema y evitar errores que puedan derivar en sanciones o conflictos laborales.

La jornada laboral ordinaria según la ley

De acuerdo con el artículo 159 del Código Sustantivo del Trabajo de Colombia, la jornada laboral ordinaria tiene un máximo de 48 horas semanales. No obstante, con la reciente reducción de la jornada mediante la Ley 2101 de 2021, este límite se ha venido disminuyendo progresivamente hasta llegar a 42 horas semanales, distribuidas en un máximo de seis días. Cualquier tiempo trabajado que exceda este límite puede considerarse como hora extra.

Horas extras sin completar las 42 horas semanales

Es importante aclarar que, aunque el trabajador no cumpla el total de las 42 horas en la semana, las horas extras se calculan con base en la jornada diaria pactada. Es decir, si el empleado trabaja fuera del horario convenido en un día determinado, ese tiempo adicional debe reconocerse como hora extra, independientemente de que no se haya completado el total semanal.

Por ejemplo, si un trabajador tiene una jornada diaria de 8 horas y en un día trabaja 10, las dos horas adicionales se consideran horas extras diurnas y deben pagarse con el recargo correspondiente, incluso si el total semanal no llega a 42 horas.

Recargos legales por horas extras

El artículo 168 del Código Sustantivo del Trabajo regula los recargos de las horas extras. El trabajo suplementario o de horas extras tiene los siguientes recargos:

  • 25% adicional sobre el valor de la hora ordinaria cuando se trate de horas extras diurnas.
  • 75% adicional cuando las horas sean nocturnas (entre las 9:00 p. m. y las 6:00 a. m.).
  • 100% adicional cuando se realicen en domingos o festivos, sumado al recargo dominical o festivo correspondiente.

La importancia del control horario

Para los empleadores, es esencial llevar un control preciso de las horas trabajadas por cada empleado. El artículo 162 del Código Sustantivo del Trabajo obliga al empleador a registrar la jornada laboral y conservar los soportes que acrediten los tiempos de trabajo y descanso. No contar con este control puede dar lugar a sanciones por parte del Ministerio del Trabajo o demandas laborales por horas extras no reconocidas.

De igual manera, los trabajadores deben conocer sus derechos para reclamar una compensación justa. Las horas extras no pueden compensarse con descansos si no hay un acuerdo previo y escrito entre las partes, conforme a la normativa vigente.

Recomendaciones prácticas para las empresas

  • Implementar un sistema confiable de registro de horas (biométrico, digital o manual) que permita verificar los tiempos de ingreso y salida.
  • Definir claramente en los contratos la jornada diaria y semanal del trabajador.
  • Evitar asignar labores fuera del horario sin la debida autorización interna.
  • Capacitar a supervisores y jefes de área sobre las reglas legales del trabajo suplementario.

Conclusión

En definitiva, la ley colombiana mantiene la obligación estricta de pagar horas extras cuando se supera la jornada diaria pactada, incluso si el total semanal no llega a las 42 horas. Esto resalta la necesidad de entender las normas que regulan la planificación laboral y de fortalecer los controles internos para evitar contingencias jurídicas.

El manejo correcto de las horas extras no solo garantiza el cumplimiento legal, sino que también promueve un clima laboral más justo y equilibrado. Los empleadores que respetan estos derechos fortalecen la confianza con sus trabajadores y evitan sanciones costosas.

Asesoría especializada en derecho laboral

Para orientación personalizada sobre la gestión de horas extras, jornadas laborales o cumplimiento normativo, puede contactar a nuestro equipo de abogados expertos en derecho laboral colombiano. Brindamos acompañamiento integral a empresas en políticas internas, auditorías y defensa en procesos ante el Ministerio del Trabajo.

miércoles, 15 de octubre de 2025

Políticas de devoluciones: lo que las empresas en Colombia deben entender antes de 2025

En Colombia, el tema de las devoluciones no es una cuestión de buena voluntad empresarial: es un asunto de cumplimiento legal. Toda empresa que venda bienes o servicios —presenciales o por medios digitales— está obligada a contar con políticas claras de devoluciones, términos y condiciones, y mecanismos verificables de atención al consumidor. No se trata solo de tener un texto publicado en la página web, sino de aplicar de manera coherente lo que allí se promete.

De cara a 2025, y ante la presión creciente de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), las empresas deben entender que no pueden improvisar con el derecho de retracto, el cambio de productos o la atención de garantías. La ley protege al consumidor, y desconocer esas reglas puede implicar sanciones económicas importantes y pérdida de reputación.

1. El deber de tener una política clara y pública

El punto de partida es tener una política de devoluciones y retractos publicada, visible y accesible para los consumidores. No basta con una cláusula genérica. Debe indicar cómo, cuándo y bajo qué condiciones se puede ejercer el derecho de devolución, qué productos aplican y cuáles no (por ejemplo, bienes personalizados o perecederos). Además, debe indicar el procedimiento interno: plazos, canales de atención y tiempos de respuesta.

La transparencia contractual en este punto no solo es una buena práctica comercial, sino una exigencia del Estatuto del Consumidor (Ley 1480 de 2011). La empresa que no la adopte corre el riesgo de que cualquier reclamación termine en investigación o sanción administrativa.

2. El derecho de retracto: lo que exige la ley colombiana

El derecho de retracto es una figura legal que permite al consumidor desistir de una compra realizada por medios no presenciales —como internet, teléfono o catálogo— dentro de un plazo de cinco (5) días hábiles contados a partir de la entrega del producto o la celebración del contrato.

De acuerdo con el artículo 47 de la Ley 1480 de 2011, el consumidor puede devolver el bien en las mismas condiciones en que lo recibió y la empresa está obligada a reintegrar el dinero pagado sin descuentos ni retenciones, en un plazo máximo de treinta (30) días calendario. Este derecho no es negociable ni puede suprimirse por contrato. Si el empresario incluye una cláusula que lo limite, la SIC puede declararla abusiva y sancionarla.

Hay excepciones, por supuesto: el derecho de retracto no aplica a bienes de uso personal, productos confeccionados a la medida o personalizados, ni a servicios que hayan comenzado a ejecutarse con el consentimiento del consumidor. Pero fuera de esos casos, todas las empresas deben permitir el ejercicio efectivo del retracto.

3. La obligación de responder a tiempo y por los canales adecuados

Responder un reclamo o solicitud de devolución no es opcional ni informal. La empresa debe contar con canales idóneos de atención (línea, correo o formulario) y registrar cada solicitud con número de radicado o confirmación digital. Si el consumidor presenta una queja ante la SIC y la empresa no puede demostrar que respondió en tiempo, la autoridad presumirá incumplimiento y podrá imponer multas.

En términos prácticos: la compañía debe poder probar que informó sus condiciones, que el cliente las aceptó y que cumplió con los plazos de ley. No tener esa trazabilidad —especialmente en el comercio electrónico— es un error frecuente que genera investigaciones administrativas.

4. Lo que viene en 2025

Para los próximos años se prevé un fortalecimiento de las normas de comercio electrónico y de protección al consumidor digital. La tendencia apunta a exigir que las plataformas cuenten con mecanismos automáticos de seguimiento y respuesta, con sistemas de verificación en línea del estado de cada devolución. También se espera una actualización del régimen sancionatorio de la SIC, que incluirá multas más altas para empresas reincidentes.

Por eso, 2025 no es el año para improvisar: las empresas deben tener compliance comercial en materia de devoluciones, capacitar a su personal de atención al cliente y alinear sus contratos, políticas y términos de uso con el marco legal colombiano.

Conclusión

En Colombia, las devoluciones no son un favor: son un derecho regulado. Toda empresa que aspire a operar con seriedad debe tener políticas claras, procedimientos verificables y conocimiento jurídico actualizado. Cumplir la ley no solo evita sanciones, también construye confianza y reputación. Y en un mercado cada vez más competitivo, eso puede ser la diferencia entre sobrevivir o quedar fuera del juego.

miércoles, 22 de marzo de 2023

Crear empresa en Colombia: la importancia de definir el objeto social

Crear una empresa en Colombia puede ser un proceso emocionante y desafiante al mismo tiempo. Uno de los aspectos fundamentales que debes tener en cuenta al crear tu empresa en Colombia  es definir el objeto social. En los estatutos es necesario identificar el objeto social de tu empresa. 
 Este concepto se refiere a la actividad o actividades principales que desarrollará tu empresa.

En Colombia el objeto social se expresa en el certificado de Camara de Comercio, es publico y limita la actuación de la compañía. no se puede actuar por fuera del objeto social. Por lo que se recomienda que el mismo sea amplió, el problema es que un  objeto muy general, genera desconfianza   

Definir el objeto social al crear empresa en Colombia  es esencial porque es lo que le dará sentido y razón de ser a tu empresa. También es importante porque, en muchos casos, el objeto social de la empresa determina el régimen legal al que estará sometida. Por ejemplo, una empresa cuyo objeto social es la producción y comercialización de bienes está sujeta a obligaciones fiscales que una empresa cuyo objeto social es la prestación de servicios.

Además, definir el objeto social correctamente te permitirá identificar y segmentar el mercado al que te diriges. Si sabes cuál es el objeto social de tu empresa, podrás enfocar tus esfuerzos de marketing y ventas de manera más efectiva.

En resumen, definir el objeto social es un paso fundamental al crear una empresa en Colombia. No solo te permitirá identificar y segmentar tu mercado, sino que también te ayudará a cumplir con las obligaciones legales y fiscales correspondientes y a determinar los recursos necesarios para poner en marcha tu empresa. Recuerda que la definición del objeto social es un proceso que debes hacer con cuidado y atención, ya que puede afectar de manera significativa el futuro de tu empresa.


Si tiene cualquier duda, respecto a la gestión jurídica de empresas, puede consultarnos en jnoriega@gestionlegalcolombia.com. Nuestra página web. http://www.gestionlegalcolombia.com/crear-empresa-en-colombia.html Nuestro Blog sobre crear empresa http://crearempresacolombia.blogspot.com/ 






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